¡ARREGLEN LA LUZ! Firma para exigir a los políticos un nuevo plan urgente que garantice luz estable, justa y para todos
Miles de familias siguen pagando las consecuencias del apagón del 28 de abril. El Congreso tumbó el decreto ley que traía las primeras soluciones. Exige con tu firma que no se frene más la reforma del sistema eléctrico.
Manifiesto por la Energía
El apagón del 28 de abril no fue solo una caída de tensión. Fue un símbolo.
Millones de personas sin electricidad durante horas. Familias interrumpidas. Empresas paralizadas.
Una red colapsada que dejó al descubierto algo más grave que una avería: la fragilidad de un sistema eléctrico centralizado, opaco y atado a intereses ajenos al bien común.
Ese día, comprendimos que nuestra luz está en peligro. Y que si no la defendemos entre todos, se volverá cada vez más cara, más inestable y más injusta.
LOS VERDADEROS PROBLEMAS DEL SISTEMA ELÉCTRICO
España no sufre apagones solo por fallos técnicos. Sufre apagones porque su modelo eléctrico está desfasado. Porque se mantiene una arquitectura obsoleta por interés.
- Concentración del poder en manos de unas pocas grandes eléctricas.
- Un sistema centralizado que desaprovecha el potencial local de generación.
- Burocracia extrema que retrasa durante años los proyectos renovables.
- Falta de inversión en almacenamiento y en digitalización de la red.
- Un mercado mayorista que fija precios artificialmente altos incluso cuando hay sol y viento.
- Falta de visión a largo plazo para poner la energía al servicio de las personas y del planeta.
UN INTENTO FALLIDO DE SOLUCIÓN
Tras el apagón, el Gobierno propuso el Real Decreto-ley 7/2025, con medidas urgentes para reforzar la red y prevenir futuras crisis.
No era perfecto. Pero era un primer paso. Técnicos, operadores, empresas, usuarios: todos coincidieron en que abría el camino para avanzar.
Pero el 22 de julio, el Congreso lo tumbó.
No por razones técnicas. Por cálculo político. Unos lo rechazaron porque no lo habían redactado ellos. Otros, por estrategia electoral. Algunos, por miedo a perder privilegios.
Nadie defendió que el sistema actual funcione. Simplemente dejaron caer lo que ya estaba empezando a cambiar.
LA CIUDADANÍA SIGUE PAGANDO EL PRECIO
Mientras tanto, los problemas siguen.
Los proyectos que se habían activado bajo el decreto han quedado en pausa o cancelados.
Las inversiones se han frenado. La burocracia vuelve a paralizar soluciones.
Y todo eso lo pagaremos en nuestra próxima factura.
NO ES SOLO UN DECRETO: ES NUESTRA ENERGÍA, NUESTRA INDEPENDENCIA
Vivimos con la luz cada día, la generamos, la compartimos y dependemos de ella. Por eso, exigimos altura de miras.
El suministro eléctrico —un bien esencial, tan vital como el agua— no puede ser rehén del enfrentamiento político.
TAMBIÉN ES MOMENTO DE CUIDAR LO QUE NOS SOSTIENE
Nuestro territorio no es solo un mapa.
Son nuestros campos, nuestros ríos, nuestros bosques.
Es el sol que cada día nos regala energía limpia.
Es el agua que da vida y puede mover turbinas.
Son los minerales que pueden alimentar una industria verde, si los usamos con equidad y ciencia.
Tenemos los recursos. Tenemos el conocimiento. Falta voluntad política.
No hay transición energética sin justicia ecológica.
Y no hay justicia ecológica sin respeto por nuestra tierra.
EXIGIMOS A NUESTROS REPRESENTANTES QUE ACTÚEN YA
Porque no hay tiempo. Porque no hay excusas. Porque no hay plan B.
Pedimos que se active de forma urgente una nueva vía legislativa —Real Decreto o pacto de Estado— que:
- Recupere lo mejor del decreto fallido, con criterios técnicos y visión de futuro.
- Garantice un suministro estable, descentralizado y resiliente.
- Impulse el despliegue de comunidades energéticas, autoconsumo y baterías.
- Elimine trabas burocráticas que paralizan la innovación.
- Coloque a las personas y a las pymes en el centro de la transición.
- Priorice el bien común frente a intereses partidistas o corporativos.
¿QUÉ SIGNIFICA ARREGLAR LA LUZ?
No es solo un eslogan. Es una hoja de ruta.
1. Autonomía energética ciudadana
Impulsar el autoconsumo, comunidades energéticas, acumulación y generación local.
2. Descentralización real del sistema
Redes inteligentes, flexibles y con protagonismo local.
3. Agilidad en permisos y conexiones
Fin al cuello de botella que impide avanzar.
4. Transparencia en los precios
Reforma del mercado mayorista para que refleje el coste real de la energía.
5. Inversión en resiliencia
Almacenamiento, digitalización y refuerzo de infraestructuras.
6. Prioridad social y ambiental
Que los beneficios lleguen a la gente, no solo a los consejos de administración.
7. Un marco legal duradero
Que sobreviva al calendario electoral y garantice estabilidad y confianza.
SOMOS MILLONES LOS QUE YA ESTAMOS ACTUANDO
Personas, cooperativas, emprendedores, técnicos, pueblos, ciudades.
Ya estamos construyendo otra energía. Desde abajo. Desde la cercanía. Desde la comunidad.
Solo pedimos una cosa: que no se nos ponga más obstáculos.
PEDIMOS A LOS POLÍTICOS QUE SE PONGAN LAS PILAS
Y que en pocas semanas tengamos un nuevo marco legal que recoja lo mejor del anterior y lo proyecte hacia el futuro.
No por un partido. No por un ministerio. Sino por millones de ciudadanos que ya estamos haciendo posible otra energía.
Este manifiesto será entregado, junto con las firmas, a los responsables institucionales, medios y actores del sector.
FIRMANTES
- Francisco Ragageles, emprendedor del mundo energético
- Eugenio García Calderón, fundador de Light Humanity (lighthumanity.org)
- Tomas Bensadón, Doctor en Física Nuclear y portavoz Asociación Usuarios de la Luz